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China crea sistema de comunicación cuántica desde el espacio imposible de espiar


Los fenómenos cuánticos se originan a escalas microscópicas pero pueden tener importantes efectos en el mundo visible.
 
Un equipo de científicos de China anunció hoy la primera transmisión simultánea de un mensaje cifrado con tecnología cuántica que se ha enviado desde un satélite espacial hasta dos telescopios terrestres separados por mil 120 kilómetros, una distancia unas diez veces mayor a la lograda hasta ahora.
 
Se trata de un hito tecnológico que sitúa al régimen comunista a la vanguardia en geoestrategia y ayudarán a consolidar al gigante asiático su rol de superpotencia militar.
 
Desde hace años China, Europa y EU están embarcados en una carrera para ver qué superpotencia desarrolla antes una red de comunicación cuántica para enviar mensajes oficiales o establecer sistemas de ciberseguridad en instalaciones estratégicas.
 
En un estudio publicado este lunes en la revista Nature, los científicos chinos detallan la transmisión de una clave secreta escrita con pares de fotones —partículas de luz— entrelazados. Los fotones los emitióe el satélite Micius que orbita a 500 kilómetros de la Tierra hasta dos instalaciones terrestres construidas ex profeso en las localidades de Delingha y Nanshan, separadas mil 120 kilómetros. El uso de un satélite es crucial, pues la transmisión de estos mensajes usando fibra óptica pierde muchos fotones de forma que harían falta repetidores cada 100 o 150 kilómetros aproximadamente. Y un repetidor, con todos sus componentes mecánicos, puede ser hackeado.
 
Los fenómenos cuánticos se originan a escalas microscópicas pero pueden tener importantes efectos en el mundo visible. Dos partículas pueden estar entrelazadas de forma que lo que le pasa a una le pasa instantáneamente a la otra, aunque estén separadas por miles de millones de kilómetros. Si alguien intenta observar estas partículas durante su transmisión su estado cambia y el entrelazamiento queda roto. Esta propiedad permite crear un sistema de comunicación teóricamente imposible de violar o hackear, pues la mera observación por parte del espía destruye el mensaje.
 
En su trabajo los investigadores chinos ponen su sistema a prueba de diferentes tipos de ataques y muestran que es seguro. La velocidad y eficiencia es 100 mil millones de veces superior a la de la fibra óptica terrestre. “Nuestro trabajo sienta las bases de una red de comunicación cuántica global”, resaltan los responsables del estudio.
 
Según comenta a la web de “El País” Juan José García-Ripoll, experto en comunicación cuántica del español Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), “no se trata de un protocolo nuevo, pero han conseguido algo único desde el punto de vista técnico. China se coloca a la cabeza de este campo”, resalta.