El plan de seguridad de AMLO para el país tiene un componente crucial que ha polarizado desde que se escuchó por primera vez: Guardia Nacional. Luego de meses de discusión y de abrir el debate con el bloque opositor, se determinó que tendrá un mando civil. Ahora la reforma deberá ser aprobada por 17 congresos locales.
Ahora toca darle validez por parte de las legislaturas locales. Es necesario que la mitad de los congresos más uno la aprueben, para marcar una mayoría a nivel nacional.
Requisitos para su operación
Además, la Guardia Nacional plantea que se deben expedir tres nuevas leyes que regulen su correcto funcionamiento antes de que la misma sea desplegada:
- Ley Orgánica de la Guardia Nacional.
- Ley de Uso Legítimo de la Fuerza.
- Ley General de Registro de Detenciones.
De acuerdo con el artículo Primero Transitorio del dictamen, estas leyes deberán crearse en un plazo máximo de 60 días posteriores a que la reforma constitucional entre en vigor.
Si bien el proyecto fue aprobado por unanimidad en el Senado, éste tiene una trampa: aunque el mando será civil, se abre la posibilidad de que lo ocupe un militar en retiro.
¿Qué es la Guardia Nacional?
El Grupo Parlamentario de Morena define la Guardia Nacional como: “una policía de la Federación, con carácter y dirección civil”. También dice que es “Responsable de las tareas de seguridad pública que le corresponde a la Federación.”
Explican también que la disciplina militar estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ya que “tiene la infraestructura, recursos, métodos y la experiencia para formar los elementos necesarios con disciplina militar”. Y agregan: “Esto no impide que las instancias civiles impartan el contenido de la formación policial”.
Con información de: Proceso, Animal Político y Grupo Parlamentario de Morena.
