Investigación: La osamenta fue hallada en un cenote de Quintana Roo y su estudio está a cargo de la arqueóloga Pilar Luna. El hallazgo podría ser la evidencia de actividad humana dedicada a la minería, específicamente a la explotación del cobre, señala Roberto Junco Sánchez.
Además de buscar los barcos que el español Hernán Cortés hundió en costas veracruzanas hace 500 años, los arqueólogos de la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) estudian el esqueleto de un niño de diez años hallado recientemente en un cenote de Quintana Roo, cuya datación es de 9 mil años de antigüedad, y verifican en Sinaloa si la autenticidad de los restos de un buque corresponden al cañonero Tampico que se usó durante la Revolución Mexicana.
Dichas investigaciones son algunas de las que enumeró el arqueólogo Roberto Junco Sánchez durante la primera conferencia del ciclo La arqueología hoy, organizado en El Colegio Nacional por Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor.
“Este ciclo es sobre cómo la arqueología ha revolucionado su conocimiento en todos los sentidos”, señaló López Luján.
El también miembro de El Colegio Nacional detalló el calendario de las próximas conferencias: 12 de junio Saburo y Nawa Sugiyama hablarán del hallazgo de murales mayas en Teotihuacán; en septiembre, Blas Castellón comentará la arqueología de la sal; y a finales de año, William Fowler hablará de sus excavaciones en el primer sitio español en El Salvador conocido como Ciudad Vieja, un asentamiento fundado por colonizadores y tlaxcaltecas.
EN BUSCA DEL OCRE. En los últimos nueve meses, Roberto Junco Sánchez, director de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, ha autorizado, al menos, siete proyectos en los mares y costas mexicanas. Uno de estos trabajos se llama La Mina y está a cargo de la arqueóloga Pilar Luna Errenguerena.
“El proyecto La Mina estudia actualmente el esqueleto de un infante de 10 años localizado en un cenote en Quintana Roo. Es parte de los nuevos esqueletos por estudiar que encabeza Pilar Luna”, destacó Junco.
Probablemente, dijo, la antigüedad del niño es de 9 o 10 mil años. “El contexto en que se encuentra, son cuevas inundadas desde hace 7 mil años, pero previo estaban secas y es cuando los humanos entraron a estas cuevas y entraron para explotar, para hacer minería, para sacar ocre”.
El arqueólogo que mostró un video con las primeras imágenes de este registro, señaló que el hallazgo del niño podría ser la evidencia de actividad humana dedicada a la minería, específicamente a la explotación del cobre hace 9 mil años.
“En el video pueden ver piedras apiladas y estamos seguros que esto fue hecho por el hombre antiguo. Hay cosas en la arqueología subacuática muy interesantes que nos abren la posibilidad de saber qué estaban haciendo las personas hace 9 mil años de antigüedad”, dijo.
CAÑONERO TAMPICO. En 1914, sucedió en la costa de Sinaloa la única acción naval durante la Revolución Mexicana y la primera batalla aeronaval en América, en donde se enfrentaron dos buques fabricados en Estados Unidos: Tampico y Veracruz. El resultado de la batalla fue el hundimiento del cañonero Tampico y actualmente, los arqueólogos de la SAS plantean haber encontrado sus restos.
“Es un buque de la Revolución Mexicana que se hundió pero con una historia fantástica. Nuestro rol de científicos es también de contadores de historias porque elegimos contextos específicos que nos cuentan una historia sobre nuestro antepasado que nos puede dejar una gran lección”, destacó Roberto Junco.
A través de un video, el arqueólogo Raúl Tapia explicó que iniciaron un proyecto de exploración en Sinaloa con el buque oceanográfico de la Armada llamado Tecolutla para buscar el cañonero Tampico, construido en 1901 en el astillero Lewis Nixon en Nueva Jersey, Estados Unidos, junto con el buque Veracruz.
“Dos barcos gemelos que fueron ordenados por el ministro de guerra y marina de aquel entonces, Bernardo Reyes, en un proyecto de modernización de la Marina. El hundimiento del Tampico sucedió en 1914 después de una batalla bastante cruenta. Participó en la Revolución Mexicana, originalmente pertenecía al bando huertista, defeccionó hacia los constitucionalistas y esto hizo que el mando federal decidiera mandar al transporte Guerrero para que sofocaran su rebelión”, detalló.
Este episodio es conocido como la Batalla de Topolobampo, en donde sucedió la única acción naval durante la Revolución Mexicana y la primera batalla aeronaval del hemisferio occidental.
“En el zafarrancho el Tampico resultó seriamente averiado. Se hicieron reparaciones de emergencia a la nave, pero a 25 millas de Topolobampo, el barco tuvo una falla en las máquinas, se quedó anclado cerca del farallón de San Ignacio y el 16 de junio de 1914 empezó un ataque de parte del Guerrero”, comentó Raúl Tapia.
El cañonero Tampico transportaba latas de combustible para las lanchas de desembarco y uno de los proyectiles impactó en la popa donde estaban resguardados por lo que comenzó a incendiarse y hundirse.
“Hace poco se encontró una anomalía a 40 metros de profundidad en la zona cuya morfología y dimensiones pueden apuntar a un buque de las dimensiones del Tampico. En unas semanas iremos a Topolobampo para ir a bucear y verificar los datos”, comentó el arqueólogo.
HERNÁN CORTÉS. Uno de los proyectos de arqueología subacuática que más expectativas genera es la búsqueda de las naves que hundió Hernán Cortés hace 500 años en Veracruz.
“La Villa Rica fue el primer asentamiento europeo en Norteamérica, fue el sitio donde Hernán Cortés desembarcó a los hombres y hundió las naves cuando sintió que la gente se le estaba empezando a echar para atrás y porque querían regresar a Cuba para no buscar nuevos reinos que conquistar. Ahí Cortés decidió barrenar las naves” comentó Junco.
La primera etapa de exploración inició el año pasado con una prospección en donde los investigadores hallaron un ancla con la parte de madera bien preservada que data del XV.
