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La mariposa monarca se recupera: alcanza la población que registró hace una década


Entre 2018 y 2019 sus poblaciones ocuparon alrededor de seis hectáreas en los bosques de México. La Alianza Trinacional de Conservación de la Monarca esperaba alcanzar esa meta en 2020.

Cada año, la mariposa monarca (Danaus plexippus) realiza una de las migraciones más extenuantes y asombrosas del reino animal, la más grande para un insecto. Aunque la especie se distribuye en Centroamérica, Caribe y norte de Sudamérica, llegando hasta el Amazonas; en el archipiélago indonesio y norte de Australia, en ningún otro lugar ocurre un fenómeno migratorio como el que presenciamos en Norteamérica.

En esta migración, recorren cuatro mil kilómetros desde Canadá y norte de EU hasta los bosques de oyamel de Michoacán y el Estado de México, en la Reserva de la Biosfera, donde hibernan de noviembre a marzo. Cada día recorren hasta 130 kilómetros.

Desde el inicio de su monitoreo y registro (1993) las poblaciones que llegan hasta México han oscilado, pero fue en el periodo 1996-1997 cuando alcanzó las cobertura de poco más de18 hectáreas; desde entonces, aunque fluctuante, ha disminuido el registro. Hasta ahora.

Después de que las poblaciones que llegaron a México alcanzaron un mínimo histórico de 0.67 hectáreas, en el periodo 2013-2014, autoridades de los tres países emprendieron la Alianza Trinacional de Conservación de la Monarca, la cual ha puesto en marcha acciones para recuperar estas poblaciones. Desde entonces, el incremento ha sido alentador, pero entre 2018 y 2019 hubo un salto importante, del 144 por ciento, respecto al periodo anterior. Así, las poblaciones de la monarca han incrementado su superficie de ocupación en los bosques mexicanos en poco más de seis hectáreas, una cifra que no se registraba desde hace una década.

Estos resultados fueron dados a conocer ayer por miembros de la iniciativa trinacional, encabezada en México por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México en alianza con la Fundación Telmex Telcel.

“La cifra nos da mucha esperanza en la conservación de la especie”, dijo ayer en conferencia Andrew Rhodes, titular de la Conanp. “Gracias a estos resultados hemos alcanzado la meta de superficie forestal ocupada que el comité científico trilateral se fijo en 2015 rumbo al 2020”.

Durante la segunda mitad de diciembre de 2018 se registraron 13 colonias de mariposas monarca (siete en Michoacán y seis en el Estado de México), además de que el 24 de enero de 2019 se registró por primera ocasión una más en la colonia del Ojo de Agua dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Nevado de Toluca.

CAMBIO CLIMÁTICO. Los especialistas y representantes de la alianza trinacional atribuyen estos resultados en México en buena medida a un buen manejo forestal de la región por parte de las poblaciones locales, campañas de concientización y, principalmente, a la casi erradicación de la tala ilegal, que entre 2017 y 2018 fue de cerca de una hectárea.  

Por otra parte, en EU y Canadá se han tomado medidas para reducir el uso de herbicidas y plaguicidas, además de aumentar la plantación de algodoncillo, especie de planta de la que se alimentan las orugas de la especie. No obstante, a esto se ha sumado el cambio climático como otro factor de riesgo para su conservación.

“Aún se identifican cuáles son los impactos del cambio climático en la ruta migratoria, así como en las colonias”, señaló Rhodes. “Sin embargo, es muy preocupante porque esperamos eventos metereológicos extremos, como heladas y granizadas, para los que habrá que prepararnos”.

Añadió que la Conanp junto con cooperación internacional lanzará un Programa de adaptación al cambio climático en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, el cual hace un análisis de esta vulnerabilidad, tanto de la mariposa como de la reserva. Agregó que también se debe mantener el monitoreo y cuidado de las regiones de paso de la mariposa, una ruta donde las Áreas Naturales Protegidas funcionan como lugares de descanso y alimentación. “Si bien tenemos buenos resultados, no significa que hemos alcanzado el objetivo final, los números históricos marcan hacia dónde debemos continuar”.

Jorge Rickards, director de la WWF en México enfatizó la necesidad de redoblar esfuerzos, México disminuyendo la tala de los bosques y manteniendo la ruta de paso; mientras EU y Canadá aseguran la abundancia de algodoncillo. “En el mundo tenemos una pérdida crítica de biodiversidad, hemos perdido el 60 por ciento de especies. Los resultados que tenemos de la monarca nos dicen que sí es posible lograr avances en la conservación, pero además necesitamos el compromiso global para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y establecer mecanismos de conservación, que ambos avancen de forma paralela”.