El exnuncio en Estados Unidos Carlo Maria Viganò, de 77 años, aseguró ayer en una carta que el papa Francisco conocía desde junio de 2013 las acusaciones de abusos sexuales sobre el cardenal Theodore McCarrick, quien fue sancionado este pasado junio por el pontífice después de que el escándalo saliera a la luz.
El arzobispo Viganò escribió una carta de 11 folios que fue publicada ayer por algunos medios conservadores en varios países y en la que pide a Jorge Bergoglio que “dimita” de su papado por haber mirado hacia otro lado.
La acusación de Viganò se basa en una experiencia personal, pues asegura que él mismo fue quien, hace cinco años, informó al entonces nuevo Papa que el cardenal McCarrick “corrompió a generaciones de seminaristas y sacerdotes y el papa Benedicto XVI le ordenó retirarse a una vida de oración y penitencia”, y que había un informe de todo ello en la Congregación para los obispos.
“Sin embargo, Francisco, hizo de él su fiel consejero junto con Óscar Maradiaga (cardenal hondureño). Sólo cuando ha sido obligado por la denuncia de un menor, y siempre en función del aplauso de los medios de comunicación, ha tomado medidas para, así, salvaguardar su imagen mediática”, acusa Viganò.
Sin embargo, cabe destacar que, más allá de este relato personal, el exnuncio no aporta ninguna prueba de sus acusaciones.
El pasado junio, McCarrrick, de 88 años, fue apartado del colegio cardenalicio y el papa argentino “dispuso su suspensión en el ejercicio de cualquier ministerio público” y lo confinó a una “vida de oración y penitencia”.
ACUSACIÓN EXTENSA. Viganò acusa también al actual arzobispo de Washington, Donald Wuerl, quien sucede a McCarrick, de conocer las acusaciones, así como a los secretarios de Estado de Juan Pablo II y Benedicto XVI, los cardenales Angelo Sodano y Tarcisio Bertone. Por ello, Viganò afirma que “la corrupción ha alcanzado la cima de la jerarquía eclesiástica”.
SESGO CONSERVADOR. El arzobispo italiano lanza acusaciones contra numerosos prelados pertenecientes al ala más progresista y cercana a Bergoglio, como al cardenal Maradiaga y asegura que también tiene “informes” contra el recién nombrado sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, el venezolano, Edgar Peña Parra. Además, el prelado acusa a otros miembros de la Curia de formar un “lobby gay”.
“JUZGUEN USTEDES”. Tras conocerse la carta de Viganò, periodistas cuestionaron al papa Francisco sobre la misma durante el vuelo de regreso a Roma desde Irlanda, donde el pontífice ha estado de visita este fin de semana.
“Yo no diré una palabra sobre eso. Creo que el comunicado habla por sí mismo, y ustedes tienen la capacidades periodísticas suficientes para llegar a las conclusiones”, dijo Francisco. El Papa agregó que “cuando haya pasado el tiempo, y ustedes tengan las conclusiones, quizá hable más”.
